jueves, 25 de septiembre de 2008

LAS VENGANZAS MÀS DULCES EN LA HISTORIA AMERICANISTA

En lo largo de su grandísima historia, el americanismo ha vivido momentos desagradables que pasan a la retina, como aquellos en los cuales, el América esta cerquisima de lograr algo, pero todo se derrumba de la noche a la mañana. Pero también están las dulces venganzas, aquellas celebradas con bombos y platillos por la fanaticada amarilla, he aquí un pequeño extracto de las DULCES VENGANZAS DE LAS ÁGUILAS.

1. FINAL 1983-84, AMÈRICA 3-1 GUADALAJARA

Esto pueden verlo en otra de mis columnas.

2. FINAL DE COPA CRUZ AZUL 1-2 AMÈRICA







Era la final de copa, la disputarían dos viejos conocidos, los cementeros del cruz azul y los cremas del América, ambas escuadras se habían cruzado EN LA Final De Liga en 1971-72, con triunfo contundente del club azul por 4-1, con baile y humillación a los americanistas, con Reinoso, Borja, Pichojos entre otros… pero como todo en la vida, siempre hubo una revancha para los amarillos se vendría el día 16 de Diciembre de 1973, en abarrotado estadio Azteca, los anotadores de ese encuentro fueron los chilenos Roberto Hodge y Osvaldo “pata Bendita” Castro, quienes taladraron la meta de Miguel Marín para sentenciar el Cruz Azul 1-2 Amèrica que salía en su 11 de la siguiente manera; Alineación América: Cortés; Santillán, Barberena, Espín, Pérez; León, Hodge, Reinoso; Ceballos (Ojeda), Castro, Borbolla (Haneine). Entrenador: José Antonio Roca.




3. SEMIFINAL VERANO 2000, PUMAS 1(2)-(3)2 AMÉRICA

Eran mediados de 2002, América tendría un torneo discreto, en Cuartos el club amarillo se vió las caras con La Piedad, y las águilas no tuvieron piedad con el clun michoacano, 3-1 en ambos encuentros con un global contundente de 6-2, las águilas pasarían sin problemas a semifinales donde esperaban una gran y ansiada VEGANZA MAYUSCULA ante el Club Universidad los que nos ganaron la 1990-91 con aquel golazo de Ferretti. En este juego se denoto el alto nivel y la gran capacidad técnica de ambos estrategas desde el banco, por el lado azulcrema, estaba Manuel Lapuente, viejo lobo de mar quien ha recorrido la milla en innumerables ocasiones, por el lado auriazul se encontraba el gran ídolo mexicano Hugo Sanchez, quien recién comenzaba a hacer sus pininos como técnico.

Desde el principio, el América se lanzo al frente acechando la portería universitaria, siendo los primeros minutos claves para el cuadro de Coapa, al minuto 6, Miguel España desvió un tiro-centro de Pavel Pardo para incrustarlo en su propia meta, otorgando la ventaja al América. Después del gol, el América cambiaría su planteamiento táctico, cediendo la iniciativa a los Pumas y solo se dedicaron a lanzar letales latigazos en contragolpes. Ambos cuadros llegaban, sin embargo el tan ansiado gol no caía. Al minuto 67, en jugada por el sector derecho Manuel Ríos controlo el balón, hizo la diagonal y toco buscando en primera instacia a Zamorano, el balón paso y Christian Patiño, siempre atento a la jugada, cerro la pinza para superar a su marcador Miguel España y vencer al portero Rangel para poner cifras definitivas y al América en ventaja 2-1 (3-2 global).

Los últimos minutos de juegos fueron los mas angustiosos y tormentosos para la afición americanista, ya que Pumas tocaba la puerta pero siempre estuvo la figura salvadora del gran arquero Adolfo Ríos, América también contrapunteó e inclusive estuvo cerca de lograr el tercer gol por conducto de Ivan Zamorano. Finalmente concluía la agonía y con el silbatazo final las Águilas del América estaban otra vez en una gran final desde la ya tan lejana final 1991-92 que inclusive se perdió precisamente contra los mismísimos Pumas. Una gran tarde para el americanismo.


CONFORME PASA EL TIEMPO ACTUALIZARÈ ESTA COLUMNA, POR CUESTIONES DE HACER MÁS INVESTIGACIONES SOBRE EL TEMA, SALUDOS HERMANDAD AMERICANISTA…

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